Recorrió Italia, España, Austria, Alemania, Holanda, Bélgica e Inglaterra, la antigua Unión Soviética, Polonia y la entonces Checoslovaquia.
En 1964 la compañía discográfica Philips dio a conocer el álbum Misa Criolla. Paralelamente a esto, en 1969, edita el disco Mujeres Argentinas, pieza conceptual de ocho canciones, que recrea la historia de mujeres reales y de ficción.
Fallecio en febrero de 2010 dejando un legado inconmensurable de obras para la eternidad.
La “Misa Criolla”
En 1964 la compañía discográfica Philips dio a conocer el álbum Misa Criolla, resultando inmediatamente un éxito mundial.
Esta obra fue realizada en base al texto castellano redactado por la Comisión de las Iglesias de América latina, después de que el Concilio Vaticano II dispusiera la realización de los oficios religiosos en los lenguajes vernáculos, abandonando el uso exclusivo del latín, y contó con el apoyo y colaboración del sacerdote Osvaldo Catena, asesor de Liturgia para América Latina, el sacerdote Jesús Gabriel Segade (director de la Cantoría de la Basílica del Socorro) y del sacerdote Alejandro Mayol.
Editada al año siguiente, Misa Criolla. Para tenor, coro mixto, percusión, instrumentos andinos y clave o piano, presenta un notable conjunto de inspiradas melodías originales de su autor, basadas en ritmos regionales de la tradición musical argentina e hispanoamericana.
La interpretación está a cargo de un solista, un coro de voces mixtas, piano y un conjunto instrumental basado en medios sonoros ligados a la etnofonía americana en el que figuran charango, quena y siku, entre otros.
Consta de cinco partes de la liturgia común:
Kyrie: baguala-vidala
Gloria: carnavalito-yaraví
Credo: chacarera trunca
Sanctus: carnaval cochabambino
Agnus Dei: estilo pampeano
Misa Criolla marcó la irrupción en el mundo de la música litúrgica argentina con un nivel artístico que le permitió ser admirada por sectores del público europeo, americano y de otras latitudes.
El estreno público se realizó en la ciudad alemana de Stuttgart, el 9 de marzo de 1967, en la Mozart-Saal de Liederhalle, con la participación del hoy disuelto grupo Los Fronterizos, Ariel Ramírez, Chito Zeballos, Luis Amaya, Jaime Torres, Domingo Cura y el Coro Easo y Maitea con la dirección del Maestro Bastida.
En Argentina, se ejecutó por primera vez en el Teatro Colón de Buenos Aires con versión escénica a cargo de Roberto Oswald y Aníbal Lápiz, y quince días después en el Avery Fisher Hall en el Lincoln Center de Nueva York, y en la catedral de San Patricio de la misma ciudad.
Aquella versión contó con el propio Ariel Ramírez (piano), Zamba Quipildor (voz), Jaime Torres (charango) y su conjunto, con Domingo Cura (percusión), Jorge Padín y el Coro Banco de la Provincia de Buenos Aires, dirigido por Fernando Teran.