La Asamblea General de Naciones Unidas, proclamó el 17 de junio como Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, en conmemoración de la aprobación de la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación el 17 de junio de 1994. La desertificación afecta a más de 110 países y cada año se pierden 6 millones de hectáreas de tierra productiva. La Asamblea General de Naciones Unidas invita a todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas a que dedicaran el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía a sensibilizar a la opinión pública respecto de la necesidad de cooperar en el plano internacional para luchar contra la desertificación y los efectos de la sequía y de aplicar la Convención de Lucha contra la Desertificación.
La desertificación es la degradación de la tierra de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas, resultante de diversos factores como la variación climática y las actividades humanas (en la Argentina las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas representan el 75% de la superficie total del país)
«La utilización sostenible de la tierra es un requisito para hacer salir a miles de millones de personas de la pobreza, facilitar la seguridad alimentaria y nutricional, y salvaguardar las existencias de agua; además, constituye la piedra angular del desarrollo sostenible.» (Mensaje del Secretario General, Ban Ki-moon)