27/5/20

Apuntes de "La Patria" danza folklórica argentina

Jorge Furt , en su libro "Coreografías gauchescas" de 1927, presenta una descripción parcial de la versión coreográfica que vio bailar en Santiago del Estero; menciona las coplas y su correspondencia con las figuras pero no detalla los elementos ni la música. Seguidamente, se refiere a la versión completa bonaerense recopilada por Domingo Lombardi admitiendo que es muy distinta de la santiagueña.
Relacionado con las investigaciones de Jorge Furt y Olga F. Latour de Botas, el profesor Pedro Berruti dice en su "Manual de Danzas Nativas": "…Me indica el señor Domingo Lombardi que los datos completos de su versión de La Patria le fueron proporcionados en noviembre de 1921, por don Adolfo Olivera, quien los habla obtenido del mayordomo de su estancia del partido de Maipú (Buenos Aires) éste, a su vez, los habla recibido de un viejo criollo, don Emilio Lora, que fue peón de la estancia «Mari Huincul» de los Ramos Mejía, y que anduvo en las revoluciones de 1874 (combate de La Verde) y de 1880 (encuentro de Los Corrales). Me informa además el señor Lombardi que la danza se bailó en los fortines bonaerenses…"
Don Andrés Beltrame, en su decimosexto "Cuaderno de Bailes Criollos", menciona a La Patria como una danza de antaño del partido de Tuyú y alrededores.

Sus coplas aluden al quehacer militar, "armas al hombro", "arrimen los cañones", "milicias", "cuadrar y marchar" y también a los santos y señas tan frecuentes en esos momentos de nuestra historia.
José A. Wilde, en su libro "Buenos Aires desde setenta años atrás, 1810-1880", nos informa acerca de la costumbre de las patrullas nocturnas del Buenos Aires colonial: "Durante la noche empleaban la siguiente fórmula: cuando llegaba cierta hora y veían gente, el comandante de la patrulla daba la voz ¿Quién vive? La contestación, de la que la población estaba al corriente, era: «La Patria. ¿Qué gente? Patrulla. Haga alto la patrulla y avance el comandante a rendir santo y seña.» Entonces, ambas patrullas hacían alto, los comandantes avanzaban algunos pasos a vanguardia de su respectiva comitiva, y el uno decía en voz baja el «santo» y el otro contestaba la «seña». Si en vez de patrulla era uno o más individuos, al ¿quién vive? se contestaba La Patria, al ¿qué gente?, paisano, militar (o lo que fuese), y como es de suponer en ese caso, no había ni santo ni seña."

Actualmente se enseña y conoce la versión bonaerense arreglada por Enrique H. Folcken y Domingo V. Lombardi.
La Patria es danza de pareja suelta, independiente, de ritmo vivo y de pantomímica porque las figuras y el uso del pañuelo guardan relación con el texto que se canta. Existe una versión en la que la mujer zapatea, esto se explica si consideramos que las mujeres que participaron activamente en las batallas, según las informaciones, calzaban botas y vestían ropas masculinas, de allí que al bailar reemplazaran el zarandeo por el zapateo. Puede ser bailada por una o dos parejas. Todas las figuras de danza se inician con pie izquierdo y se enarbola pañuelo con mano derecha, excepto en el Aura que se lo coloca sobre el hombro izquierdo.