15/5/20

Descripción de LA REFALOSA, bailada en Perú, por Max Radiguet

Max Radiguet (marino francés) llegó al Perú en el año 1841. Allí estuvo hasta 1845 y publicó sus recuerdos en 1856 en el libro “Souvenirs de l'amérique espagnole” (“Recuerdos de la América española”)
Radiguet hace en el mismo libro una magnífica descripción de la "Resbalosa" que vio bailar en el Callao (principal puerto de Perú) He aquí la traducción:
"La acción tenía por intérpretes un negro y una zamba. El hombre, desnudo hasta la cintura, parecía orgulloso de un torso donde se podía seguir el juego de los músculos a través de una piel sombría y lisa, como esos guijarros que la mar hace rodar en la ribera. La mujer llevaba un jubón (blusa) con volados enteramente abigarrado de rojo y naranja; había dejado caer el chal de lana azul que estorbaba a su pantomima, y su camisa sin mangas estaba apenas suspendida de las espaldas por el lazo mal anudado de una jareta. Llegamos al desenlace de una resbalosa; tal nos pareció al menos la danza ejecutada. Un intervalo tuvo lugar, durante el cual coristas y bailarines pidieron al licor argentado de Pisco acrecentamiento de energías e inspiraciones nuevas. A una nueva señal de la orquesta, el negro y la zamba avanzaron y, colocados frente el uno al otro, tomaron los dos una actitud fieramente provocante de desafío, mientras el coro entonaba la canción siguiente:
Tú dices que no me quieres;
Por qué no me quieres di?
Yo dejo de ser querido
Solo por quererte a tí!
Ahora zamba y cómo no.

"La mujer tenía en la mano derecha su pañuelo desplegado, al cual un impulso circular imprimía un movimiento de lenta rotación que parecía llamar al caballero. Éste, los codos hacia afuera y las manos ceñidas a las caderas, se aproxima balanceándose con confianza; la bailarina, entonces, con artimañas llenas de coquetería, comienza una serie de deslizamientos y de piruetas con la intención aparente de evitar la mirada de su compañero, que, por su lado, se agota en vanos esfuerzos por mirarla en la cara.
"Pronto, cansado de una maniobra estéril, se pone a saltar para su propia satisfacción y simula "tout l'entrain" [sic] de la indiferencia. La zamba va al punto de nuevo a su encuentro zapateando con una belicosidad encantadora. Después retrocede, vuelve de nuevo y reconquista su prestigio prodigando tesoros de gracia y de flexibilidad. El negro, encadenado de nuevo a su persecución, imitaba lo mejor que podía sus caprichosas evoluciones. Ella, ora se balanceaba lentamente como el ave que se cierne y oscila antes de abatirse, ora se inquietaba como un pez alarmado por un ruido. Sus movimientos, a veces de una regularidad perfecta, se trasformaban de repente y se tornaban vivos, desiguales, incomprensibles. A medida que la acción se desarrollaba, los guitarreros rascaban sus instrumentos con más furia; el choque acompasado de los puños hacía estremecer los frascos sobre la mesa vacilante, y los asistentes, en una sola voz común, cantaban a todo pulmón:
Quisiera ser como el perro
Para amar y no sentir,
El perro como es paciente
Todo se le va en dormir;
Ahora zamba y cómo no.

"La danza tomó pronto un carácter más vehemente; las piruetas y los deslizamientos dejaron lugar a los gestos apasionados, a las posturas lascivas, a las expresiones cada vez más ardientes e impetuosas. Las miradas de los bailarines, clavadas la una en la otra, se devolvían sus llamaradas, sus rodillas se entrechocaban, sus caderas (reins) se estremecían como galvanizadas, enérgicas palpitaciones hacían ondular su pecho. En fin, una conmoción febril recorría el cuerpo del negro. Se diría que concentraba en una suprema aspiración magnética todas las potencias de su voluntad. La zamba se resistía contra este llamado fascinador; pero sus pasos inciertos la reconducían siempre hacia aquel de quien quería huir; desgreñada, jadeante, vencida, ella acaba por caer entre los brazos del negro, que la levanta triunfante y la deposita medio pasmada sobre un sofá en medio de una explosión de bravos".
Max Radiguet ha visto y comprendido un gran espectáculo. Literatura de clara filiación romántica, pero visión nítida del sentido propio de la vieja pantomima, ésta de Radiguet es la más bella y minuciosa impresión que sobre un baile criollo se haya escrito jamás. Más de un viajero posterior se ha inspirado en ella o ha tomado párrafos textuales.

ZAMBO - ZAMBA Dicho de una persona: Nacida de negro e india, o de indio y negra.